Simone y Miguel son anfitriones excepcionales, siempre atentos a nuestras necesidades. El desayuno era espectacular, con una amplia variedad de opciones frescas y deliciosas. La habitación era espaciosa y cómoda, con una encantadora terraza. Además, la naturaleza que rodea la pousada es un verdadero remanso de paz. El camino a la playa Joaquina es mágico, rodeado de vegetación.

Nada en absoluto.

La habitación era cómoda con una buena cantidad de espacio para moverse.

Ubicación complicada, ya que es necesario arrendar un auto. el servicio de Uber no funciona bien, con tarifas altas y cancelaciones frecuentes. Además, la ropa de cama podría mejorarse con una colcha más pesada para mayor comodidad.

La posada es un paraíso escondido lleno de plantas y detalles encantadores. La decoración me dejó impresionado, cada rincón respira cuidado y amor. Los anfitriones, siempre amables y serviciales, hicieron nuestra estadía aún más especial con su hospitalidad. El desayuno era variado y delicioso, servido en un bello jardín. Sin embargo, el ruido matutino de la naturaleza puede ser un poco fuerte, pero a mí me sirvió como despertador para salir a explorar lugares cercanos como la playa Joaquina y las dunas.

La habitación era cómoda y el ruido de la naturaleza por la mañana fue intenso.